Anoche fue una noche extraña, no por el echo de que haya pasado algo raro, por lo menos no del todo. Llega un momento en la vida cuando se ponen en la balanza del juicio algunas de las cosas que mas queremos y tenemos que elegir, elegir un camino a seguir, y aceptar las consecuancias que eso traera con sigo. No se si fue por el año nuevo, o por lo que cené, la verdad no importa, pero lo que no se puede ingnorar fue que ese momento llegó, asi de la nada, abofetendome a media noche sin consideracion alguna. Y fue entonces que me dije: ¿Que quieres hacer de tu vida?, ¿Vas a vivr así por siempre?, ¿Que pasara si lo hago?, ¿Vas a arriesgar todo eso?, fue una batalla intensa en la que el unico perdedor era yo, pero tambien el ganadar, perdía viejas creencias infantiles que obstaculizaban mi vida, y ganaba un sentido, una nueva forma de vivir. Y entonces me decidí, asi de la nada, que era hora de cambiar, si era necesario destruir todo lo que habia construido para empezar bien, lo haría, esos cimientos carcomidos por el engaño y el tiempo ya no me servirían más, había llegado su fecha de expiración desde hacía mucho tiempo.
Sin embargo, aunque aun quede el sentimiento de la duda, no hay fuerza mas extraordinaira el mundo que la propia convicción de que algo puede suceder, de que tiene que suceder, de que sucederá.
Tengo mucha fe en este año, este que me mira de lejos, pero, que secretamente me guiña el ojo, cuando nadie esta mirando.
feminismo e integrismo
Hace 1 año
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